Algunas veces hay que aceptar las cosas como vienen, sin más, sin darlo mas vueltas que las que tienes acostumbrado a dar , pensar que es lo que más te interesa en la vida para seguir adelante, tirando del carro aunque el jodido carro pese más que la suma de toda una vida anterior, y encima venga cargado de personas.

Madurar es tomar tus propias decisiones y hacerte cargo de sus consecuencias, pero nadie te dice como debes hacerlo, ni cuando llegará el momento, y un día, el menos pensado, te ves tomando una decisión que tiene dos caminos, quizás, con mucha suerte, caminos paralelos o, peor aún, totalmente opuestos y ninguno de ellos dejara tu vida tal y como estaba anteriormente.

Y que esa decisión no solo te afectará a ti si no a los que te rodean…..te guste o no…….

Y, lo que es peor, sabes bien que no da igual derecha o izquierda...y para colmo de la indecisión sabes que la madurez hará que seas responsable de la decisión que has tomado………..que no tienes a nadie de quien culpar del rumbo tomado…ni siquiera puedes escudarte en la mentira ya que esta únicamente se puede volver en tu contra.